De acuerdo con las cifras, la medida permitió disminuir la velocidad de incremento semanal de casos en cerca del 40 %, el pico de la epidemia que se esperaba desde julio, sin que se presentaran casos de manera abrupta que pudieran llevar al colapso del sistema de salud.
“En este momento, la demanda es baja. Tenemos una disponibilidad alta, importante, para responder a la demanda de la ciudadanía en caso tal de que aumente la criticidad. Contamos con unas cifras que nos permiten estar tranquilos, pero no podemos bajar la guardia”, dijo la secretaria de Salud, Andree Uribe Montoya.
Además, gracias a los esfuerzos liderados por la Alcaldía de Medellín y demás entes de control y salubridad, se garantizó la capacidad instalada de la red hospitalaria, sobre todo de camas UCI.
Desde el inicio de la medida, en julio, la red hospitalaria incrementó la capacidad instalada en 91 camas UCI, pasando de 742 a 833 Unidades de Cuidados Intensivos, esto, gracias a recursos de la Administración Municipal, las instituciones y al apoyo del Gobierno Nacional.
En Medellín, el objetivo es cumplir con el Plan Mil impulsado por el alcalde Daniel Quintero y contar con las 1.000 camas UCI para finales de agosto. Sin embargo, si la tendencia continúa, no será necesario activar las 167 restantes ya que, al día de hoy, la ciudad tiene 654 pacientes en UCI, 327 ellos por coronavirus.
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